Un aniversario es el momento para detenerse y reflexionar sobre lo obrado y lo que esperamos conseguir , sin olvidar lo que somos en el presente. Y en este presente podemos ver nuestras salas de clases a su plena capacidad, estamos contentos de poder dar espacio a tantas y tantos jóvenes que han decidido avanzar en su formación secundaria, la última etapa de la vida escolar, la que da inicio al tiempo de tomar decisiones. Cada momento que vivimos en el liceo es una privilegiada instancia para aprender, aprender a ser, aprender a hacer, aprender a saber y aprender a convivir, siendo esta última la que les abrirá las puertas a su vivir cotidiano, a ejercer su ciudadanía y civilidad.En este año esperamos que ustedes aprendan profundamente a comunicarse, a crear, a desarrollar su pensamiento crítico, a ejercer su ciudadanía , a cultivar su carácter y a colaborar con los otros. Estas competencias se van desarrollando dentro y fuera de la sala, porque  estamos entendiendo que el aprendizaje en sus cuatro dimensiones se logra en cualquier espacio y lo principal se aprende con el otro.Están preparados para fijar su objetivo, así como la ruta para alcanzarlo. Nosotros estamos dispuestos a ayudarles a conseguirlo acompañándolos y persistiendo en la enseñanza de la constancia, la rigurosidad, el autoconomiento y la paciencia. Y que se traduce en  la impronta que aspiramos a dejar en ustedes, nuestros y nuestras estudiantes, para que como reza nuestro himno  con Fe en el triunfo y constancia tenaz alcancen lo que se propongan en la vida.Desde hace un tiempo hemos propuesto a toda la comunidad que dedique este mes a definir lo que desea lograr en cada año escolar, pues la teoría nos dice que si sabemos hacia dónde queremos ir es más fácil escoger la mejor ruta para llegar, teoría que la práctica comprueba cada vez que nos proponemos algo. Y es por eso que hemos escuchado los diversos propósitos que se han fijado para este año escolar nuestros y nuestras estudiantes. Lo que nos deja la tarea de ayudarles ya sea, alentándoles cuando crean que no pueden, felicitándoles con los logros intermedios o ayudándoles a corregir la estrategia si no les está resultando como esperan.

De este desafío nosotros comunidad profesional del Liceo Polivalente Experimental no nos hemos quedado ajenos, también hemos establecido las metas que se traducen en una serie de guarismos, para cada indicador. Pero más que números lo importante es  que desde cada uno de nuestros roles cumplir cabalmente nuestras responsabilidades y compromisos
Sólo por señalar algunas de las cifras, hemos fijado las siguientes metas:

• Cautivar a 340 estudiantes para que culminen el año con nosotros sin desistir de su deseo de aprender.
• Seducirles para que la asistencia de cada uno de ustedes no decaiga y alcance al menos el 85%
• Acompañarlos en su diversidad de aprendizaje para que todos o al menos el 97% de ustedes supere el año escolar y promueva la siguiente.
• Y escoltar a nuestros futuros programadores para que al menos el 80% logren su título.
• Invitarles para que nuestros indicadores de desarrollo personal y social no decaigan del 80%
• Y nuestras evaluaciones externas como el SIMCE y la PAES, muestren su potencial y superen los resultados hasta ahora obtenidos
  Tenemos también el firme convencimiento que entre todos podemos construir el mejor ambiente para el aprendizaje, con una sana convivencia basada en el respeto y en la resolución pacífica de los conflictos que inevitablemente ocurrirán porque somos todos diferentes y esa diversidad nos ayuda a crecer al ofrecernos desafíos que enfrentamos en el día a día.

¡Vamos juntos por un gran año! Todos somos necesarios y no queremos que nadie falte.


María Francisca Henríquez Concha